Una tradición que muere.

Si de algo tengo un buen recuerdo
de mi niñez es sin duda del Día de los fieles difuntos, nuestro Hanal Pixan en
Yucatán. Recuerdo levantarme temprano para ir a juntar pequeñas ramas y piedras
para ayudar a mi abuelo a hacer el hoyo para cocinar el tradicional pib; y digo
tradicional, por que ya los hay de jamón y queso y demás deformaciones que no
tienen absolutamente nada que ver con nuestras raíces.
Al pasar de los años veo como cada
día se van perdiendo estas tradiciones, pasamos de Hanal Pixan a Día de muertos
y luego veo cómo estamos dando el gran salto al Halloween. Me preocupa de
sobremanera la forma en que en un transcurso no mayor a 5 años los niños, los
hijos de nuestra generación carecen completamente del gozo y la añoranza de
estas fechas las cuales eran motivo de unidad familiar y respeto para nuestros
familiares fallecidos.
Es una lástima que la
globalización nos afecta del tal manera que perdemos gran parte de nuestra
identidad, al perder tradiciones tan valiosas como lo es nuestro día de las
animas y adoptar otras del extranjero, pero a quièn podemos culpar sino a
nosotros de no valorar lo que tenemos y nos hace únicos y diferentes, sino
ansiar los estereotipos del “american way of life” con todo y sus tradiciones,
espero no verme en 10 años en una cena de acción de gracias o festejando el día
de San Patricio.
Les dejo este documental y no dejen morir nuestra cultura, a inculcarles a estas nuevas generaciones el amor por lo nuestro.
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